miércoles, 2 de marzo de 2011

El primer fin de semana

El sábado fuimos a pasar el día a las playas del Pacífico. Para ir ahí teníamos que llegar al mercado de Sutiava para agarrar (aquí coger es como en Argentina) el bus hacia la playa, con lo que decidimos coger un taxi. Somos 6 personas y fuimos los 6 en el taxi, el conductor, uno de copiloto, cuatro atrás y otro en el maletero, menuda aventura. Ahí agarramos el bus (en el cual perdimos unos cuantos kilos debido al calor) que nos llevó a las playas de Poneloya. La playa es diferente, la arena es oscura y el oleaje es bastante fuerte. Además el calor era impresionante. Pero el paisaje y los baños que nos dimos merecieron la pena. Una vez ahí conocimos un grupo de gente que se bañaba cerca de nosotros, con los que jugamos a voley y estuvimos hablando. Es gente muy abierta y muy amable, pero nos chocó que se bañaban con ropa y no pasaban de cerca de la orilla, seguramente porque no sabían nadar. Cuando fui al rompeolas (un poco lejos de la orilla) me preguntaban si cubría, ellos no se fiaban, hasta algunas chicas se bañaban de la mano de sus padres.

Y por la noche salimos de fiesta! Aquí todo es muy barato, la cerveza (marca Toña) vale unos 60 céntimos y el cubata 1€. Estuvimos en una especie de discoteca donde los lugareños no paraban de mirarnos (aquí somos como marcianos) y bailaban alrededor de nosotros pero con el calor que hacía la gente sudaba muchísimo y daba un poco de grima. De todas formas nos lo pasamos muy bien riéndonos mucho.

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