miércoles, 13 de abril de 2011

Séptimo fin de semana: Las Peñitas

Este fin de semana lo invertimos en pasar el sábado y el domingo en la playa. Quedamos en ir a pasar el sábado, cenar en el rancho de Lenin (nuestro profesor de surf y amigo) y quedarnos ahí a dormir después de salir de marcha por Las Peñitas.
El sábado llegamos a la playa por la mañana, después de haber comprado provisiones para la cena (llevamos ensalada, un par de sandías y algo de ron) y tuvimos un rato para alquilar unas tablas y hacer un poco de surf. En ese rato disfruté muchísimo, ya que empezaba a notar que me levantaba de la tabla bastante bien (algo un poco complicado con lo poco que llevamos practicado) y la sensación fue increíble, yendo encima de la tabla hasta que la ola no daba más de sí.


Ya por la tarde estuvimos jugando un rato a voley hasta que anocheció, cuando empezamos a preparar el fuego para hacer el pescadito a la brasa (del pescado, atún recién traído, se encargó nuestro anfitrión). El menú de la cena se componía de tortillas de maíz (tortillas son como fajitas) que envolvían el atún a la brasa, buenísimo, acompañado de ensalada con repollo (muy típico aquí), pimientos, cebolla, tomate y un poquito de chile. Cenamos muy rico como dicen aquí.


Después de la cena tomamos un poco de ron en la playa a la orilla de la hoguera y más tarde salimos de marcha. Acabamos la fiesta otra vez en la playa y nos fuimos a dormir al rancho de Lenin, una cabaña de dos pisos construida por él en primera fila de playa desde donde se ve toda la playa de Las Peñitas.
El domingo nos levantamos con algo de goma (resaca según los de aquí) y la pasamos en la playa entre descansos en la arena y baños refrescantes en el océano. Volvimos a comer pescadito recién pescado (esta vez frito) y disfrutamos de la calma que da el sonido de las olas hasta volver a casa.

Sexto fin de semana: Selva Negra

Este fin de semana salimos para Selva Negra, una reserva natural privada cercana a la ciudad de Matagalpa. Llegamos el sábado por la mañana y empezamos a recorrer varias de las diferentes rutas que había para hacer senderismo. El paisaje era muy bonito, todo de selva, naturaleza en estado puro y con menos calor del que suele hacer en León, lo cual también se agradece.


Conseguimos realizar cuatro sendas, tres de ellas bastante asequibles y otra un poco más difícil, con terrenos en subida pero muy bonita. Vimos monos aunque de lejos, en las copas de los árboles, y lo que más me llamó la atención eran los aullidos que producían, oyéndose desde cualquier lado de la reserva. Por la noche cenamos a la orilla del lago donde las ocas se bañaban y pudimos sentir más el frío que aumentaba.


Al día siguiente decidimos ir a caballo durante una hora, y nos lo pasamos muy bien yendo al principio lentos a lo largo de varios caminos y contemplando el paisaje, para más tarde, cuando ya empezamos a controlar los animales, correr algo más rápido al trote para darnos el gustazo de lanzar al caballo con más velocidad.
En definitiva, un fin de semana de excursiones y naturaleza en el que vimos un sitio admirable donde conocimos la selva y experimentamos nuevas sensaciones con los caballos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Quinto fin de semana: Isla de Juan Venado, León Viejo y laguna Sosoya

Este fin de semana lo dedicamos a visitar la isla de Juan Venado (cercana a las playas de las Peñitas, donde solemos ir bastante)y a ver las ruinas de León Viejo, junto con la laguna de Sosoya.
El sábado fuimos a las Peñitas para agarrar la barca que nos llevara a la isla Juan Venado. Fue una travesía que pasó por los manglares, cruzando con la lancha las aguas estancadas en las que pensamos encontrar más animales de los que vimos. Paramos en la playa donde pasamos el día y volvimos a hacer la ruta por los bonitos manglares, aunque seguimos sin encontrar los animales esperados.

El domingo fuimos a León Viejo para ver las ruinas de la antigua ciudad de León, destruida por un terremoto hace tiempo. Pudimos observar los edificios más importantes en sus partes más bajas, y una guía nos explicó la historia de la ciudad de León y todo lo sucedido en esa época. Desde lo alto de la ciudad pudimos contemplar uno de los lagos importantes de Nicaragua con los volcanes Momotombo y Momotombito al fondo.


Más tarde, y con mucho calor, nos dirigimos a la laguna de Sosoya, que, tras una andada por un camino polvoriento, pudimos contemplar la belleza del lugar. Es un lago en el interior del cráter de un volcán, un sitio único donde darse un baño. Es lo que más me gustó del fin de semana, ya que fue donde las vistas eran impresionantes, dignas de una postal, con sus volcanes al fondo formando una estampa perfecta.